El sector exige que se diferencie la producción tradicional ligada a la dehesa y propone cinco denominaciones para evitar la confusión en los consumidores que la falta de claridad y opacidad de la actual Norma de Calidad y su borrador provocan: Ibérico de bellota, Cruzado de ibérico de bellota, Ibérico de pienso Extensivo, Cruzado de ibérico de pienso extensivo y Cruzado de ibérico de pienso intensivo.
Madrid, 12 noviembre 2012 Los firmantes del Manifiesto ‘En defensa de la Raza Porcina Ibérica’ han advertido, en una rueda de prensa celebrada en Madrid, de que si no se corrige la actual Norma de Calidad del Ibérico, “asistiremos a la desaparición del sector y de su producto estrella, el jamón”, un producto “de calidad extraordinaria y propiedades organolépticas sin parangón en el mundo que es seña de identidad gastronómica de España, conocido internacionalmente y situado en el podio de los más excelentes productos gastronómicos o incluso por encima de estos”. Así de tajante se ha mostrado el portavoz de las organizaciones, instituciones y empresas firmantes del Manifiesto, José Luis García-Palacios Álvarez, quien ha llamado la atención sobre la opacidad y la falta de transparencia de la que peca el borrador presentado recientemente por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en cuyo registro han presentado las alegaciones propuestas por el sector productor e industrial del cerdo ibérico de la dehesa unos minutos antes de la rueda de prensa.
El rechazo del sector productor e industrial del cerdo ibérico de la dehesa en Andalucía, Extremadura y Castilla y León al borrador se basa en el incumplimiento de este, ya en su planteamiento inicial, del preámbulo de la Norma, planteado bajo los principios de transparencia para el consumidor y viabilidad de las explotaciones de ibérico de la dehesa. Como ha demostrado la experiencia de estos años, ninguno de estos principios se ha cumplido.
Muy al contrario, la Norma de Calidad del Ibérico, promulgada en el 2001 con el objetivo inicial de preservar la raza porcina ibérica, avalar el producto ante el consumidor, y garantizar la pervivencia de la dehesa y los valores añadidos que en torno a ella se han desarrollado, ha permitido el uso de términos e imágenes que inducen a la confusión del consumidor, que cree que está comprando un producto que no se corresponde con la realidad, y ha tenido consecuencias nefastas sobre el sector productor e industrial del cerdo ibérico de la dehesa, que ha visto cómo se producía un progresivo descenso de la producción de ibérico mientras aumentaba desproporcionadamente la producción de cruzado y cruzado intensivo, en ocasiones en ubicaciones geográficas donde ni siquiera existe la dehesa.
La deslocalización de la producción y la caída de los precios traen como consecuencia la inviabilidad de las explotaciones de dehesa, y tal y como han explicado los representantes del sector, el abandono de este ecosistema único y exclusivo de la Península Ibérica y el despoblamiento de las zonas rurales productoras, con la consiguiente erradicación de su forma de vida, su cultura, sus costumbres, sus tradiciones y las posibilidades de desarrollo económico que a los productos del ibérico de dehesa van asociadas, como el turismo o la hostelería, por citar algunos ejemplos.
El borrador propuesto del Ministerio, lejos de acabar con los problemas ocasionados por la Norma que pretende modificar, confunde al consumidor al no diferenciar claramente los productos procedentes de animales de raza ibérica y alimentados en extensivo en la dehesa de otros cruzados con otras razas y criados en intensivo con carácter puramente industrial, algo diametralmente opuesto al concepto de ibérico, el cual se basa en raza, manejo, alimentación y entorno único (la dehesa), que caracteriza al producto más representativo de la gastronomía de nuestro país. Un producto que, tal y como han explicado los representantes del sector, desaparecerá junto con su sector productor, su calidad, su prestigio internacional y el ecosistema que lo hace posible: la dehesa.
Alegaciones
Para evitar que se produzca esta situación, los miembros del Manifiesto, representados por su portavoz y presidente de Asaja-Huelva y del Foro ENCINAL, José Luis García-Palacios, el vicepresidente de AICE-Huelva, Alfredo Martín; Antonio Carrasco, presidente de AICE-Huelva, Antonio Jesús Torralbo, presidente de la DO Los Pedroches, Bartolomé Moreno, experto en gestión de industrias cárnicas, José Antonio Pavón, secretario general de la DO Jamón de Huelva y Juan Luis Ortiz, secretario general de la DO Los Pedroches, han registrado esta mañana las alegaciones del sector productor e industrial del cerdo ibérico de la dehesa en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con el objetivo de que sean tenidas en cuenta a la hora de redactar el texto definitivo de la Norma.
En las alegaciones se especifica que el sector “sólo admitiría la inclusión del sistema de producción intensivo en la Norma de Calidad del ibérico, cuando esté perfectamente diferenciada de la producción tradicional ligada a la dehesa, debiendo estar identificados con claridad los productos obtenidos de animales producidos en este tipo de sistema, de modo que permita la correcta y leal competencia en el mercado y la defensa de los derechos de los consumidores”.
“De forma exclusiva, y para evitar confusiones, sólo podrán incluirse fotografías, imágenes, dibujos o representaciones de dehesa, bellota, o montanera en el etiquetado, promoción y publicidad en los productos de designación de alimentación de bellota, prohibiéndose de forma expresa cualquier alusión, mención, referencia o infografía a dichos términos, para las producciones intensivas y aquellas alimentadas con pienso”, continúa el documento, que exige que “en el etiquetado, promoción o publicidad no debe permitirse el empleo de las denominaciones de venta de manera independiente en lo referente a raza, alimentación y tipo de manejo, así como la utilización de caracteres diferentes respecto a la apariencia, tamaño y grosor, con el objeto de evitar denominaciones que lleven a equívoco al consumidor sobre la categoría de producto que está adquiriendo”.
Para el sector productor e industrial de cerdo ibérico de dehesa, “la aceptación de la inclusión de las producciones intensivas pasa ineludiblemente por un sistema de identificación en el etiquetado de los productos obtenidos de estos animales de forma clara y sencilla, utilizando los términos que definan nítidamente la raza, la alimentación y el tipo de producción. En este sentido, se propone que se utilicen las variables de raza y alimentación, con los siguientes términos objetivos y sencillos: Raza: Ibérico y Cruzado de Ibérico. Alimentación: Bellota y Pienso. Con estas variables se podrían denominar todos los productos del mercado, dejando a libre elección del ganadero el sistema de producción, y proporcionando al consumidor la información exacta y real de lo que está comprando. De esta forma se satisface la demanda generalizada del sector productor y transformador como la del consumidor en general, en el sentido de no excluir ningún tipo de producción y llamar a cada cosa por su nombre”.
“Para completar la denominación de los productos”, terminan las alegaciones, “está indicado incluir el tipo de producción diferenciando entre extensivo e intensivo, entendiendo que la categoría de bellota corresponde animales producidos en extensivo por definición. En aplicación de las denominaciones propuestas, quedarían las siguientes categorías: Ibérico de bellota, Cruzado de ibérico de bellota, Ibérico de pienso Extensivo, Cruzado de Ibérico de pienso extensivo y Cruzado de Ibérico de pienso intensivo”.