La previsión de cosecha de almendra en 2020-2021 es de 353.705 t. en cáscara, un 4% superior a la campaña anterior, y de 12.324 t. de avellana, un1,6% por encima de la pasada campaña.
Estos datos se han aportado durante la reunión de la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, con las Organizaciones Agrarias y representantes del sector de los frutos secos para analizar el final de la temporada 2019-2020 y el inicio de la campaña 2020-2021, así como las perspectivas de futuro de este sector.
Respecto al nivel de organización del sector en el análisis de los problemas que está atravesando se ha señalado el papel que pueden desempeñar las organizaciones de productores (OPs) de frutas y hortalizas para maximizar la utilización de los fondos comunitarios. Si bien el nivel de integración en OPs a nivel sectorial se ha ido incrementando en los últimos años hasta alcanzar el 50%, aún persisten diferencias en función de los productos. Así, mientras el 68% de la producción de almendra está integrada en OPs, en otros cultivos en expansión (pistacho y nogal) la comercialización a través de estas figuras no alcanza el 2% de la producción.
La actual contracción de la demanda, unida a las previsiones de cosecha superiores (tanto en España como en importantes países productores como EEUU), ha generado tensiones bajistas de las cotizaciones.
PERSPECTIVAS DE FUTURO
La almendra representa un 21% del total de la superficie de este tipo de cultivo declarada, mientras que en pistacho es un 67% y en nogal un 36%, en una expansión favorecida por la creciente demanda europea.
Asimismo, en el encuentro se ha destacado la importancia del cultivo en ecológico, donde los frutos secos representan el 30% el total de la superficie en ecológico de cultivos permanentes, con un crecimiento anual del 9% y una implantación actual del 26%. La producción en ecológico supone una gran oportunidad para este sector, debido a la menor competencia con otros países productores. Además, este cultivo puede jugar un papel fundamental en el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia comunitaria “De la granja a la mesa”.