El Plan Andaluz de Sanidad Vegetal contempla controles sobre la comercialización y la utilización de estos productos, y de esta forma la Junta de Andalucía avanza en la mejora de la sanidad vegetal de los cultivos de la región, la seguridad laboral, la protección del medio ambiente y la calidad y seguridad de los productos agroalimentarios andaluces.
Durante el pasado año y en el marco de esta programación, el Gobierno andaluz ha llevado a cabo más de 2.300 controles dirigidos a comprobar el correcto uso y comercialización de estas sustancias.

Esta vigilancia se lleva a cabo tanto en empresas dedicadas a la fabricación, formulación y venta de productos fitosanitarios como en puntos de entrega de productos agrícolas por parte de los agricultores y en explotaciones agrarias. En el caso de las actuaciones en esta última ubicación, la Administración regional cuenta con la colaboración del equipo de la Policía Nacional adscrita a la comunidad autónoma y, desde 1994, del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).

Andalucía cuenta actualmente con 1.331 puntos de venta de productos fitosanitarios, siendo Jaén la provincia con mayor concentración al alcanzar los 254. En segundo lugar se encuentra Sevilla con 220 puntos y de venta seguida por Córdoba, con 216.

En nuestra Comunidad Autónoma existen además 18 puntos de formulación de fitosanitarios y 654 establecimientos dedicados a la aplicación de los mismos. Así, la región andaluza representa aproximadamente el 30 por ciento de las ventas nacionales de estos productos, con unos valores en 2011 de 29.160 toneladas y 199 millones de euros según los datos de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas.

Durante el último año, se ha avanzado en conseguir una utilización sostenible de los productos fitosanitarios mediante la publicación del Real Decreto 1311/2012 de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de estas sustancias. La principal novedad introducida por esta normativa es la obligación, a partir del 1 de enero de 2014, de la aplicación de los principios de la gestión integrada de plagas, un aspecto en el que los agricultores andaluces vienen trabajando en los últimos años mediante el uso de sistemas de producción sostenibles como la agricultura ecológica, la Producción Integrada o las técnicas de control biológico de plagas, en las que Andalucía es líder nacional.

Entre otros objetivos, los controles sobre la comercialización de fitosanitarios buscan garantizar que los productos que se encuentran en el mercado están debidamente autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos y Material fitosanitario (Ropmf), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Estas actuaciones, que han ascendido a 195 en el transcurso de 2012, se dirigen a empresas dedicadas a la fabricación, formulación y venta de productos fitosanitarios.

Asimismo, en el desarrollo de los controles se constata también que los suministradores se encuentran inscritos en el Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO), que cumplen las condiciones de almacenamiento y trazabilidad exigidas en la normativa vigente y que disponen de personal cualificado para dispensar estos productos.

Publicado: 3 septiembre 2013