Fdo. Francisco Vargas Viñolo
Tal y como anunciábamos la pasada campaña nuestra agricultura vuelve a producir récords de producción con más de 3 millones de toneladas gracias al esfuerzo de nuestros agricultores por intentar hacer frente a una crisis que todos los sectores estamos padeciendo. Sin embargo, esto no se ha visto reflejado en el precio de los productos hortofrutícolas de la provincia que se han visto disminuidos en un 10% lo que ha ocasionado una bajada en la facturación del 3,75%. Los agricultores no se han rendido ante este hecho y han calificado la campaña como aceptable ya que han conseguido comer, pagar trabajadores y pagar suministros, que en los tiempos que corren no es poca cosa.
Todos los que tenemos una explotación agraria sabemos la cantidad de empleos que dependen directa o indirectamente de nuestro trabajo, porque si algo han sabido demostrar los agricultores almerienses todos estos años es que una explotación no sale adelante sin trabajo, esfuerzo o dedicación. Por eso seguimos manteniéndonos y seguimos siendo la provincia que más aporta a la balanza comercial andaluza, el 24% del PIB deAndalucíayel 4% del PIB nacional, que no es poco.
Y eso a pesar de que el panorama ante el que nos enfrentamos no es sencillo, y tampoco lo fue la pasada campaña. El agricultor de Almería ha hecho alarde de su principal mérito; y es que se ha mostrado firme ante la crisis que viene padeciendo el sector de forma estructural desde hace ya más de una década y ha demostrado que a través del esfuerzo suyo y de su familia ha sido capaz de hacer frente al gran obstáculo que supone vender frutas y hortalizas de calidad, con un alto valor añadido a una sociedad que padece la crisis económica más importante de la era moderna y con una competencia externa feroz.
La pasada campaña fue la de la recuperación de nuestro prestigio, cuando nuestros agricultores lejos de achantarse ante las malas noticias procedentes de Hamburgo y que causaron una crisis devastadora en el campo, una vez más mostraron su grandeza al iniciar una nueva cosecha con mentalidad renovada, ilusión y sin miedos. Todo un ejemplo de profesionalidad.
Ahora nos encontramos ante una nueva cosecha con un escaso margen para los agricultores que hacen frente a unos costes cada vez mayores y que nada más empezar se sitúan en el 15% más. También nos encontramos con una “congelación” de inversiones e incentivos para este sector, a pesar de la importancia y de su contribución ala sociedad. Lafalta de inversiones e incentivos para contribuir al desarrollo y al crecimiento de este sector de la producción agraria es lamentablemente una realidad a la que el despilfarro de algunas Administraciones han obligado a sentenciar y antela que ASAJA no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados, y para ello ya ha iniciado una campaña de reuniones con los responsables del agro denunciando esta situación.
Para salir de la crisis hace falta mantener lo que funciona e invertir para innovar y seguir potenciando a un sector que continua creando empleo y aumentando su facturación, por tanto no puede consentirse en ningún momento que a este sector que ha sido capaz de mantenerse en pie, se le abandone a su suerte.
Por este motivo desde ASAJA se puso en marcha la pasada temporada agraria una campaña titulada “Agricultor: si sabes cuánto cuesta, por qué no decides a cuánto vendes, de la que seguiremos hablando durante 2012 y 2013 con el ánimo de conseguir responsabilidad en el sector a la hora de vender los productos desde el inicio de la campaña para evitar que tengamos que volver a encontrarnos con crisis de precios en origen e indignación entre los agricultores.
ASAJA considera imprescindible que cada agricultor vele por sus intereses e intente conseguir el mejor precio posible, para ello debe estar en contacto permanente con su comercializadora exigiéndole en cada momento el mejor precio para su producto y rechazar aquellos que signifiquen vender a pérdidas. Se requiere un cambio, entablar criterios de venta que nos permita tener mejores resultados en nuestras explotaciones mejorando el precio al que compra el consumidor.
Es decir, necesitamos mejorar nuestro sistema, poniendo claridad y transparencia en las relaciones comerciales y frenar los abusos. Es preciso mejorar la capacidad de negociación y la transparencia del sector, aún no sabemos si tanto la Ley de Concentración de la oferta como la Ley de Calidad Agroalimentaria pondrán fin a este problema, pero lo que sí que está claro es que pueden tomarse medidas para evitar el cierre y el abandono de las explotaciones agroganaderas.
Como veis el agricultor planta cara a la crisis pero desconoce hasta cuándo podrá continuar en pie.