Estamos en la recta final de la campaña y con ella llegan nuestros productos de primavera. Tomates, berenjenas, calabacines o pepinos son algunos de nuestros productos para estas fechas pero sin ninguna duda llegan nuestros productos estrella de la temporada: el melón y la sandía.

Son muchos los almerienses y españoles que esperan la entrada de nuestra campaña para saborear las mejores frutas de verano, llenas de color y de dulzor,  cultivadas en cubierta o al aire libre y siempre con la calidad y distinción que sólo da la agricultura de Almería.

Todas las empresas de éxito saben que cuando tienen un producto como el nuestro, excepcional, es necesario hacer un buen plan de marketing, sobre todo cuando como en este caso hay expectativa por parte de los consumidores finales y por parte de las empresas de distribución de alimentos, tanto a nivel nacional  como internacional.

La promoción de un producto o empresa  tiene que ir dirigido a fidelizar el cliente,  incrementar  las ventas, a diferenciarte de los competidores, a potenciar la marca e identificación geográfica, a introducir otros productos de interés, darse a conocer entre los consumidores, etc. Para conseguir estos objetivos es imprescindible reforzar lo bueno, lo positivo, y evitar cualquier percepción negativa que pueda ser apreciada por el intermediario o por el consumidor final, “para ver la calidad del grano hay que quitar la paja”.

Todo esto es una opinión personal que creo que la mayoría de  los lectores que han leído hasta aquí estarán de acuerdo, no sé si en lo que diré desde ahora hasta el final seguirán compartiendo conmigo el mismo grado de concierto o por el contrario estarán en desacuerdo.

Si nuestro producto es el mejor, el que entra en el mercado en la mejor fecha, el que ofrece programas de más semanas con las cadenas de distribución, etc. ¿No es prudente hacer una campaña de promoción acorde con estos valores?  Pues para algunos parece que no, para algunos es más importante señalar los aspectos que pueden tener interpretación negativa.

En nuestra agricultura hay más de 2.000 ingenieros y técnicos agrícolas dedicados al asesoramiento del agricultor y más de 400 dedicados al control de calidad de las empresas, cuando un melón o una sandía se va a cortar se hace el control de madurez y calidad en finca y en empresa, ¿se hace necesario hacer una rueda de prensa, comunicados de prensa u otras publicaciones para recomendar que se haga lo que ya se está haciendo? ¿Serán interpretadas estas recomendaciones por el consumidor como estímulo de consumo o por el contrario se enfocará como disuasión al consumo en fecha extratemprana?

Yo estoy más en lo segundo y mi percepción no es casual,  es lo que me trasladan los cientos de personas que no son agricultores, pero sí son consumidores, y me dicen que aún no se puede consumir sandias y melones de Almería porque están verdes, lo han escuchado en la radio, lo han leído en el  periódico y se lo ha dicho su vecino que es amigo de… ¡Qué barbaridad!  Y hacemos promoción de lo nuestro, esto es Almería y este es nuestro sector.