Con lágrimas en los ojos se ha despedido hoy Luis Rogelio Rodríguez-Comendador Pérez de la alcaldía de Almería. No es para menos, Luis siempre ha sido y seguirá siendo un hombre agradecido, esto se lleva en los genes y parece ser que una vez incorporado es de por vida. En este sentido hoy cumple una etapa de su vida profesional que inició en 2003 y que le ha permitido devolver a los almerienses y a su ciudad de adopción, Almería, todo el cariño y amor que desde su niñez aquí ha recibido.

Hombre sencillo en costumbres, valiente frente a las adversidades y práctico donde los hubiera ha mostrado siempre su mejor condición para estar, escuchar y replicar tanto a amigos como a adversarios. Luis no deja a nadie indiferente y esa quizás sea una de sus mejores cualidades.

Recuerdo que desde mi llegada en 2001 a la presidencia de ASAJA, siempre ha existido un diálogo fluido con Luis Rogelio. En aquel entonces ostentaba la presidencia de la Diputación Provincial y siempre fue muy receptivo con los problemas del campo y de los agricultores. Fue tan alto su compromiso que un buen día me pidió compartir tiempo con ellos con el noble objetivo de saber más de nuestra agricultura y el de palpar de primera mano cuáles eran sus principales problemas y sus mayores preocupaciones.

Fueron muchas las madrugadas de charlas con agricultores que llegaban con prisas a descargar a la CASI para después tomar un rápido café que les calentase el estómago y les diese ánimo para abordar un nuevo día. Era sorprendente cómo se acercaban al ver al Presidente de la Diputación entre ellos y cómo entrelazaban conversaciones que les hacían perder la noción del tiempo. Para finalizar y a modo de despido siempre decían lo mismo, “Luis preséntate para la alcaldía que personas como tú son las que necesitamos”

“Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompe” y eso fue lo que pasó con Luis, se abrió una enorme brecha en su corazón al escuchar a esta gente que le aclamaba, y en respuesta a ello decidió presentarse en las siguientes elecciones a la alcaldía de Almeria, obteniendo el resultado ya conocido y que le ha permitido dirigir esta ciudad y a su municipio durante doce años.

Del cambio de la ciudad no me voy a ocupar en este artículo pues estoy seguro de que otros se lo reconocerán pero sí quiero dejar constancia de que durante este tiempo hemos visto a un Luis empeñado en que se crezca en servicios, en cultura, en habitabilidad, etc. Y por supuesto en desarrollo económico, principalmente en agricultura y en industria agroalimentaria.

Otro de sus valores es saber elegir, y Luis siempre ha tenido muy claro que debía rodearse para cumplir con estos objetivos de los mejores, pero también dar oportunidades a los más jóvenes. Hoy son muchos los jóvenes que están en política gracias a él y otros muchos que están en puestos de responsabilidad porque les ha apoyado y siempre ha confiado en ellos. Ahora da un paso más y se marcha de la alcaldía para que un joven tenga la oportunidad por algo más de tres años de ser alcalde de Almería, eso es además de corazón compromiso, no sólo con sus vecinos sino también con sus compañeros, facilitándoles el relevo generacional de una forma sencilla y elegante. Sin más podemos decir que LUIS es un hombre de LEY y sabemos que ahora luchará por los almerienses desde el Senado.

Publicado: 20 Noviembre 2015