La Comisión Europea adoptó el viernes la restricción del uso de tres plaguicidas pertenecientes a la familia de los neonicotinoides (Reglamento nº 485/2013). Según la Comisión, se ha demostrado que dichos plaguicidas (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam) son perjudiciales para la población europea de abejas melíferas. La restricción entrará en vigor el 1 de diciembre de 2013 y se revisará como máximo en un plazo de dos años. Esos plaguicidas se emplean en el tratamiento de plantas y cereales atractivos para abejas y demás polinizadores.
«Hace un mes, a raíz del elevado número de riesgos detectados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, me comprometí a hacer todo lo posible por proteger la población de abejas melíferas. Las restricciones que hoy adoptamos son la respuesta a ese compromiso y marcan un nuevo hito en la lucha por garantizar a las abejas melíferas un futuro saludable porque las abejas desempeñan dos papeles importantes, como productoras de miel, pero sobre todo como polinizadoras. Cerca del 80 % de la polinización es obra de las abejas, un proceso natural que no entraña coste alguno», ha afirmado Tonio Borg, Comisario europeo de Salud y Política de Consumidores.
La medida que ha adoptado la Comisión forma parte de su estrategia global1 para poner coto a la disminución de la población de abejas en Europa. Desde la publicación en 2010 de la estrategia de la Comisión sobre la salud de las abejas, se han tomado o están en curso de realización una serie de medidas, Estos son los siguientes: la designación de un laboratorio de referencia de la UE para la salud de las abejas, una mayor cofinanciación de la UE de los programas nacionales de apicultura y la cofinanciación de estudios de vigilancia en 17 Estados miembros voluntarios (en 2012 se destinaron a ello 3,3 millones EUR) y de programas de investigación de la UE, tales como BeeDoc y STEP, que estudian los múltiples aspectos que podrían influir en la disminución de la población de abejas en Europa.
Próximas etapas
Los Estados miembros disponen hasta el 30 de septiembre de 2013 para retirar o modificar las autorizaciones vigentes y amoldarse a las restricciones de la UE. Únicamente podrán autorizar el uso de las actuales existencias de plaguicidas hasta el 30 de noviembre. Las autoridades nacionales tienen la responsabilidad de garantizar que se apliquen correctamente las restricciones.
En cuanto se disponga de nuevos datos o como máximo en un plazo de dos años, la Comisión revisará estas restricciones para reflejar en ellas los avances científicos y técnicos que se vayan produciendo.
Contexto
A falta de un acuerdo por mayoría cualificada de los Estados miembros en el Comité de recursos del 29 de abril de 2013, la Comisión anunció que seguiría adelante con las restricciones tal como establecen los Tratados.
Las restricciones se aplican al uso de tres neonicotinoides (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam) en el tratamiento de las semillas, en su aplicación al suelo (gránulos) y en el tratamiento foliar de plantas y cereales (a excepción de los cereales de invierno) que resultan atractivos para las abejas. Seguirán estando autorizados algunos usos, a los que únicamente tendrán acceso los profesionales. Las únicas excepciones que se contemplan tienen que ver con la posibilidad de tratar los cultivos atractivos para las abejas ya sea en invernadero o en campo abierto, pero en este caso siempre después de la floración.
Según los estudios, los plaguicidas son uno de los factores que pueden afectar a la disminución del número de abejas. Otros factores que también pueden influir son la existencia de parásitos u otros agentes patógenos, la falta de medicamentos veterinarios o incluso su mal uso, la gestión apícola, y factores medioambientales tales como la desaparición de hábitats y de sustento o el cambio climático.
Publicado: 27 Mayo 2013