La finalidad principal de esta iniciativa es la de informar a los propietarios de los embalses de la necesidad de cumplir la normativa vigente, artículo 8.3.3 y artículo 8.3.12.4 del Plan General de Ordenación Urbana de El Ejido, en cuanto al mantenimiento y buen vallado que se exige para impedir el acceso accidental a embalses y balsas de los invernaderos.

El concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Gómez, ha detallado que «en el municipio hay 7.003 explotaciones agrícolas que se abastecen de 4.890 embalses de riego y, sobre el 50 % de los inspeccionados, se han detectado un total de 300 balsas que presentaban no conformidades con la normativa de ordenación rural al respecto y, de éstas, prácticamente en la totalidad de las mismas se ha procedido a su adaptación a la normativa».

De igual modo, Gómez Galera ha destacado que «la labor de comunicación hacia el agricultor está siendo muy bien acogida, tanto en la forma de informarle de la incidencia como en la respuesta del mismo, ya que en un breve período de tiempo procede a su reparación, dando así cumplimiento a la normativa del PGOU sobre instalación de embalses».

El éxito de esta campaña de prevención se debe en gran medida al momento en el que se ha llevado a cabo que «ha coincidido con la finalización de la campaña agrícola y en la época del año en la que se destina unos días a la reposición y preparación de la finca de cara a la nueva», puntualiza el concejal que además ha querido hacer un llamamiento a los agricultores, que aún no lo han hecho, para que «procedan a la protección de sus embalses antes de entrar en la dinámica de la campaña, momento entonces en el que es más difícil llevar a cabo estas tareas».

Por último, el edil ha querido agradecer la labor de Policía Local e Inspección Rural por el trabajo que están llevado a cabo, reconociendo «lo dificultoso que resulta acceder e identificar los embalses ya que requiere de un amplio conocimiento de todo el tejido agrícola del municipio. Por ello, es de destacar la profesionalidad con la que se identifica y comunica al propietario del embalse, que en algunos casos hasta agradece el aviso por parte de los responsables municipales, ya que el fin es evitar accidentes con resultados muy desagradables».