La Comisión Europea ha anunciado que proseguirá con su plan de prohibir el uso de tres pesticidas neonicotinoides que contribuyen al declive de las colonias de abejas, consideradas vitales para el ecosistema, tras respaldar su propuesta una mayoría de Estados miembros.

Expertos de los Estados miembros se pronunciaron sobre la propuesta comunitaria y no alcanzaron una mayoría cualificada a favor o en contra de la iniciativa, de manera que en ausencia de acuerdo corresponde a la CE decidir sobre la adopción de la restricción propuesta, indicó el Ejecutivo comunitario.

En total, quince Estados miembros votaron a favor (dos más que en un voto precedente en marzo): España, Alemania, Francia, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Chipre, Letonia, Luxemburgo, Eslovenia, Malta, Holanda, Polonia y Suecia, indicaron fuentes comunitarias. En contra se mostraron ocho países (Reino Unido, Italia, Portugal, la República Checa, Austria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia).

El origen de la propuesta comunitaria es un informe de la EFSA publicado en enero que relaciona el uso de los insecticidas con neonicotinoides, sustancias derivadas de la nicotina, con la alta mortalidad que sufren las colonias de abejas.

En particular, la CE sugiere modificar las condiciones de aprobación de tres derivados presentes en algunos pesticidas: el tiametoxam, el imidacloprid y la clotianidina, para restringir su uso a los cultivos que no atraen a las abejas y a los cereales de invierno, ya que la exposición a los pesticidas durante el otoño no se considera peligrosa.

Además, plantea prohibir la venta y uso de «semillas tratadas» con productos que contengan esas tres sustancias (excluyendo también en este caso las semillas de las plantas que no atraen a esos insectos y las de los cereales de invierno).

Las excepciones se limitarán a la posibilidad de tratar cultivos en invernaderos o campos al aire libre sólo después de la floración.

La CE precisó que las restricciones se aplicarían a partir del próximo 1 de diciembre, y que tan pronto como hubiera información disponible, y a más tardar en un máximo de dos años, deberá revisar las condiciones de aprobación de esas tres sustancias para «tener en cuenta las novedades científicas y técnicas relevantes».

AEPLA, ha manifestado la profunda decepción del sector por la decisión adoptada: ‘En primer lugar, porque numerosos estudios independientes llevados a cabo en los diferentes estados miembros, demuestran que el uso correcto de estos productos no perjudica la salud de las abejas, y  segundo, porque el proceso de decisión se ha basado en el criterio de peligrosidad, ignorando por completo las medidas de mitigación de riesgos implementados en Europa, sin olvidar, la pobre base científica sobre la que se ha justificado, pues la evaluación llevada a cabo por la EFSA fue no concluyente’.

Publicado: 30 abril 2013