Los ministros de Agricultura de la Unión Europea en su última reunión en Bruselas para seguir avanzando en la reforma de la PAC  entre otras muchas cuestiones, se consiguió aprobar una reivindicación histórica de Asaja. Y es que por fin se ha conseguido incorporar en el etiquetado el país de origen del que proceden las frutas y hortalizas de importación.

Esta decisión, comenta el técnico de Asaja Málaga, Benjamín Faulí, “armoniza las normas de calidad y seguridad de los productos, y además ofrece a los consumidores una información mucho más completa”.

Aunque a nivel de normativa internacional ya se contemplaba esta medida, Asaja siempre ha considerado y demandado la obligatoriedad en el marco de la UE, dando toda la cobertura legal a esta obligación. Esta norma se debe aplicar por igual tanto a la fruta originaria de la Unión Europea como a la reexportada procedente de terceros países.

Asaja estima, añade Faulí, que esta medida reforzará los controles del fraude al poder rastrear mejor el origen de los productos y terminará con las prácticas de determinados agentes que provocan confusión en el consumidor. “Así la calidad de nuestros productos, como aguacates, mangos, cítricos, etc. queda preservada ante fruta y hortaliza procedente de terceros países, una cuestión fundamental”.

Hay que tener en cuenta que muchos operadores etiquetan correctamente los productos importados, pero hay otros que hasta ahora no especificaban de manera clara la procedencia de las frutas y hortalizas y si estas son de mala calidad provocan un gran perjuicio económico y de imagen a nuestras producciones.

Hasta ahora, para poder garantizar con total seguridad el origen de las frutas y hortalizas era necesario recurrir a determinadas acciones contempladas en las denominaciones de origen, las Indicaciones Geográficas Protegidas –IGP-, con los gastos añadidos que ello conlleva para el agricultor. Con esta nueva medida la protección va a estar garantizada de hecho y será obligatoria en toda la Unión Europea.