El gasto total en alimentación en España en 2013 ascendió a 101.250 millones de euros, con un incremento del 0,6% sobre la cifra de 2012 según los datos del Panel de Consumo Alimentario presentado ayer por el Ministerio de Agricultura.
Tal como ha explicado el ministro, el gasto total de los hogares españoles en alimentación ha ascendido a 69.225 millones de euros, lo que supone el 68 por ciento del gasto total, con un gasto per cápita que se ha incrementado en un 3,8 por ciento.
Por categorías, destaca la importancia de los productos frescos en la alimentación de los hogares, que suponen el 42,0 por ciento del volumen total consumido y un 45,0 por ciento del presupuesto total destinado a la alimentación.
Así destaca el crecimiento del consumo de alimentos como los huevos (+3,4 por ciento), el pan (+2,8 por ciento), las hortalizas y las patatas frescas (+1,9 por ciento) y la leche (+1,1 por ciento). En esta relación es también significativo el caso del aceite, “un producto muy presente en nuestra dieta, que ha experimentado un incremento notable en el gasto del 19,1 por ciento”.
Es el caso de las harinas y sémolas, que crecen un 10,4 por ciento, las pastas que suben un 6,4 por ciento, las legumbres un 3,7 por ciento, el pan un 2,8 por ciento y el arroz un1,5 por ciento.
Son varios los productos que han mantenido un consumo estable en 2013 como la carne (-0,1 por ciento); y los productos de la pesca (+0,3 por ciento) incluyendo pescado, marisco/crustáceos/moluscos y conservas de pescado.
En el caso de la fruta fresca, se constata un descenso del 2,2 por ciento, mientras que el consumo de leche se ha incrementado en los hogares durante 2013 en un 1,1 por ciento.