Que las frutas y hortalizas son la base de una alimentación sana y equilibrada es de sobra conocido por todos, prueba de ello es el grado de reconocimiento que tiene la dieta mediterránea, en la que las frutas y hortalizas tienen un papel esencial. Por otro lado a nadie se le escapa que la situación económica de las familias españolas es difícil, y por ello se podría entender el estancamiento en los niveles de consumo de muchos servicios y productos.

En el caso de las frutas y hortalizas debemos añadir un obstáculo más, y es el enorme margen que emplean para estos artículos los intermediarios y plataformas comerciales, que provocan que se corra el riesgo de que estos productos se conviertan en un artículo de lujo.

La aplicación de márgenes abusivos por algunos eslabones de la cadena comercial está contribuyendo al constante incremento de los precios al consumo, lo que sin duda frena la adquisición de productos agroalimentarios. Esto también ocurre con las hortalizas cuyo consumo en los hogares españoles se ha estancado, percibiéndose un “incremento” del 0.3% en el último año, cifra prácticamente inapreciable. Esta tendencia preocupa ASAJA-Almería ya que la ausencia o la reducción de la cantidad de frutas y hortalizas en nuestra dieta puede traer problemas a medio plazo en la salud de los españoles y además podría poner en jaque a un sector productor que está reaccionando relativamente bien frente a la crisis.

Y es que la organización entiende que uno de los motivos de este estancamiento es el gran margen aplicado por los intermediarios desde que el producto sale del agricultor hasta que llega a los lineales en los que se ofrece al consumidor. Estos han tenido que soportar un incremento en el valor de las hortalizas de un 2,7% y un 2.6 % en frutas en el último año, según los datos aportados recientemente por el Ministerio de Agricultura.

En el caso de Almería, el precio medio recibido por el agricultor al vender sus hortalizas ha subido un 1%, con una bajada en la producción del 0,9%, y sin embargo, el incremento de los márgenes aplicados hasta llegar al consumidor habría subido un 1,7% más hasta llegar al indicador medio aportado por el Ministerio. Este dato nos muestra el poder que tiene el intermediario en la cadena agroalimentaria y su posición de dominio frente a agricultores y consumidores.

El gasto en alimentación en los hogares subió un 1% en un año (junio 2012-mayo 2013), hasta situarse en 68.188,6 millones de euros, al tiempo que el consumo creció un 0,9%, con 30.592,4 millones de kilos de productos alimentarios. Los precios al consumo (IPC) en junio de 2013 han sido un 2,1% más altos que en el mismo mes de 2012.

“Desde las administraciones deben tomarse medidas para evitar estas prácticas abusivas, para ello la recién aprobada Ley de mejora de la cadena podría ayudar. Tenemos que ser conscientes de que no sólo dañan al bolsillo de consumidores y agricultores sino que además hay que valorar las consecuencias en la salud de una dieta poco equilibrada”. “Es mucho el esfuerzo que se ha realizado con campañas de sensibilización y de educación, para que debido a las malas prácticas comerciales productos básicos sean eliminados debido al abuso del agro-intermediario”, señala Francisco Vargas, Presidente de ASAJA-Almería, “además estas señales deben ser tenidas en cuenta por el sector agroalimentario que sin duda se verá perjudicado por este paulatino menor consumo de frutas y hortalizas y con la amenaza de ofertas agresivas que sólo buscan el beneficio de la distribución”.

La falta de control sobre los diferentes elementos que conforman la cadena agroalimentaria en ocasiones nos deja diferenciales por encima del 800% en la gran mayoría de las frutas y hortalizas durante la mayor parte del año, perjudicando siempre a los eslabones que no tienen poder de negociación: el productor y el consumidor.

ASAJA insiste en la importancia y en la necesidad de tomar medidas para relanzar el consumo interno de productos como las frutas y hortalizas, ya que a pesar del peso y su importancia en las exportaciones de productos agrarios, que siguen creciendo y que supusieron un total de 31.585 millones de euros de junio de 2012 a mayo de 2013 (un 5,7% más que el periodo anterior), la situación por la que atraviesa el mercado nacional debe ser igualmente abordada y estudiada para buscar una solución que no perjudique a agricultores ni consumidores.

Publicado: 6 de agosto 2013