Con la reforma para la nueva Política Agrícola Común 2023-2027, se establecía un nuevo enfoque con el que los Estados miembros debían establecer los detalles de las intervenciones o medidas de la nueva PAC. Tras un análisis minucioso de las necesidades vinculadas a cada uno de los objetivos fijados por la PAC, cada Estado tenía la labor de realizar su Plan Estratégico que debería aprobar la Comisión Europea previamente a su aplicación.
Asimismo, roza su tramo final el periodo transitorio 2021-2022 que se fijó con el objetivo de garantizar que agricultores y ganaderos continuaran percibiendo las ayudas conforme al nuevo presupuesto, 47.274 millones de euros, si bien con las reglas de la anterior PAC. Además, este periodo suponía un margen de tiempo suficiente para que los Estados miembro preparasen sus planes estratégicos.
El 29 de diciembre España remitía su propuesta de Plan Estratégico de la PAC a la Comisión Europea, una oportunidad enmarcada dentro de la ‘Fase 1: Diagnóstico y análisis de necesidades’; que tenía el objetivo de abordar las necesidades del sector agrario y el medio rural español en su conjunto. Finalmente la CE anunciaba esta semana la aprobación del Plan Estratégico Nacional, en el que España detallaba como se aplicará la nueva PAC que afectará a nuestro sector a partir del próximo mes de enero, siguiente paso que se enmarca en la ‘Fase 2: Estrategia de intervención’.
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OBJETIVOS
Entre los objetivos establecidos de la futura PAC figuran fomentar un sector agrícola inteligente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria; la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático; y asegurar un apoyo al relevo generacional que permita el fortalecimiento de las zonas rurales.
Las condiciones para recibir estas ayudas son cada vez más exigentes, y es que las personas beneficiarias aparte de realizar una actividad agraria y definirse como ‘agricultor activo’, tendrán que cumplir unas normas en materia de medio ambiente, seguridad alimentaria, sanidad animal y vegetal, y bienestar de los animales. La idea es muy clara, si no lo hacen, los pagos se disminuirán o se suspenderán por completo.
NOVEDADES DE LA NUEVA PAC 2023-2027
Por este motivo, la condicionalidad que entendemos como el nivel mínimo de compromiso medioambiental y climático de carácter obligatorio, experimenta un refuerzo en esta reforma de la PAC 2023-2027 en el que se incrementa esta responsabilidad con 11 Requisitos Legales de Gestión (RLG) y 10 Buenas Condiciones Agrícolas y Medioambientales (BCAM).
En la misma línea, desde ASAJA-Almería informamos de más novedades implementadas para esta política. En primer lugar, se deberán cumplir alguna de las condiciones de la figura de “agricultor activo” para recibir las ayudas directas de la PAC: estar afiliado a la Seguridad Social agraria, que el 25% de los ingresos totales procedan de la actividad agraria, o que las ayudas directas que reciban sea igual o menor a 5.000 euros.
Asimismo, con el fin de incrementar la remuneración de las explotaciones agrarias, España destinará el 60% del presupuesto de los pagos directos para ayudas directa a la renta a través de la Ayuda Básica a la Renta para la Sostenibilidad (50%) y del Pago redistributivo (10%), pago complementario diseñado para favorecer a las medianas y pequeñas explotaciones profesionales. Además, esta nueva PAC establece una limitación con respecto a los importes de la Ayuda Básica a la Renta para la Sostenibilidad por persona beneficiaria y año.
En cuanto al proceso de convergencia interna, los valores de derecho de pago que estén por encima de la media regional se reducirán con el fin de aumentar los que estén por debajo; con el objetivo de que las explotaciones de una misma región se enfrenten a unas circunstancias idénticas. De hecho, la PAC fija 2029 como fecha límite para alcanzar la plena convergencia.
Por último, cabe destacar la propuesta de Eco-regímenes que se basará en 7 prácticas concretas, diseñada para cubrir todos los usos posibles del suelo. Su función es remunerar a las explotaciones que lleven a cabo prácticas agrícolas o ganaderas beneficiosas para el clima y el medioambiente mediante compromisos anuales voluntarios.