Hace unos días desde ASAJA-Almería señalábamos que la campaña de primavera había empezado a dar sus primeros pasos con precios aceptables pero que arrancaban un 2% por debajo de las últimas dos cosechas. Lamentablemente el panorama ha cambiado radicalmente y esta semana se ha vivido un brusco descenso en los precios, tanto de melón que ha caído esta semana más de un 30%, como de sandía, que en dos días se ha venido abajo y se vende un 40% por debajo de lo que lo hacía la semana pasada.

ASAJA se muestra especialmente preocupada por la situación que está tomando la actual campaña de melón y sandía ya que “ayer ya se veían precios de menos de 30 céntimos en sandía, y estamos en la semana más crucial de la campaña de primavera”, señala Antonio Navarro, Presidente de ASAJA.

PLANIFICACIÓN Y PRÁCTICAS ABUSIVAS

Tal y como señalábamos a principios de año, esta cosecha gran parte de las plantaciones de sandía se había ido a recogidas más tardías, para finales de mayo con lo cual nos encontramos ahora con el solapamiento de la cosecha de sandía, esto es resultado una vez más de la falta de planificación o de estrategia comercial. Pero  no es el único factor que podría explicar la situación pues desde ASAJA se señala que el argumento que se está esgrimiendo para justificar esta caída es la falta de demanda en Europa debido a las bajas temperaturas que se están registrando, con máximas de apenas 14 grados, y lo que es peor, la situación no presenta perspectivas de cambio para la próxima semana.

Por ello, ASAJA crítica que además de esta problemática, nos estamos encontrando con prácticas abusivas en la estrategia de hundir los precios al agricultor aprovechando el nerviosismo y la necesidad, ya que tenemos problemas con  la demanda o con los pedidos pero a la hora de comprar un melón a 33 céntimos o una sandía a 30 o incluso menos se vende perfectamente. Ante esto recordamos la obligatoriedad de contar con contratos y pediremos a la AICA que investigue si se está produciendo alguna irregularidad y que sancione a los infractores que traten de sacar provecho de una situación que parece impostada.

SITUACIÓN DE LOS PRECIOS

La situación que tenemos en estos momentos es que la sandía negra sin semillas ha caído en una semana un 33% y la rayada un 14% y se sitúan en unos precios que son inasumibles para la época del año en la que estamos pues la media de mayo de los últimos 6-7 años para la sandía sin pepitas ronda los 40 céntimos, y la rayada los 36. Estamos por lo tanto vendiendo ya muy por debajo de lo habitual.

Por otro lado, una situación similar es la que vive el melón, de la que llevamos semanas escuchando que hay problemas de demanda o pedido incluso antes de haber producto en los almacenes y que ha provocado que ya estemos en el caso del Galia vendiendo a precios un 22% inferiores a la media habitual del mes, estando su precio esta semana en apenas 26 céntimos. Situación que también afecta al amarillo con una media de apenas 23 céntimos un 25% menos que la semana pasada y un 31% menos de su media habitual en este mes de mayo. El último en sumarse a esta “fiesta” ha sido el tipo Piel de Sapo, que ha aguantado hasta esta semana con precios dignos, pero que ha caído un 45% en este inicio de semana y su precio ya ronda los 34 céntimos.

MEDIDAS PARA HACER FRENTE A LAS CRISIS

ASAJA lamenta una vez más que los agricultores estén pagando los platos rotos por diferentes factores, entre ellos la ausencia de una verdadera gestión de crisis que nos permitan reaccionar o hacer frente a situaciones de problemas en el mercado, y la nula planificación, pues esto era previsible ya en enero con el cambio de decisión para evitar a competidores como Senegal o Marruecos nos ha traído a una crisis de precios similar a lo que ya nos ocurrió con el pepino en otoño.

Por ello ASAJA reivindicará en la próxima reunión sectorial con el Ministerio la articulación y puesta en marcha de forma urgente de la reforma de la Ley de la Cadena que evite la venta por debajo de costes y se  vigile y trabaje para poner freno a los abusos a los productores, ya que la especulación con el producto, al ser perecedero está siempre a la orden del día en este sector.