La Comisión Europea (CE) adoptó una ayuda de 125 millones de euros con los que se podrá financiar hasta el 75 % de los costes de la retirada del mercado y distribución gratuita de una serie de verduras y frutas perecederas. Medida que fue anunciada el pasado 18 de agosto.

La ayuda, que se aplicará hasta el 30 de noviembre, incluye a los tomates, las zanahorias, la col, el brócoli, las coliflores, setas, los pimientos, los pepinos y los pepinillos, las manzanas y las peras, las bayas, las ciruelas, las uvas de mesa y los kiwis.

Para evitar que los fondos se concentren en uno o dos sectores, la Comisión establece un límite de 82 millones de euros para la ayuda que puede ir destinada a los productores de manzanas y peras, y de 43 millones en el caso de los otros productos.

En el caso de las retiradas que se destinen a la distribución gratuita a bancos de alimentos, escuelas, hospitales y similares, la cantidad financiada por la Unión Europea (UE) puede llegar al 100 % de los costes.

En cambio, cuando las frutas y hortalizas se destinen a otros usos como fabricar abono o extraer energía, o cuando se proceda a su destrucción, la cantidad financiada por la UE se elevará al 75 %.

En cuanto a las frutas y verduras no recolectadas o recolectadas «en verde», antes de su maduración, las ayudas también alcanzarán un 75 % de cofinanciación europea -junto a un 25 % que correrá a cargo de las Organizaciones de Productores (OP)- en el caso de agricultores que formen parte de estas organizaciones, y será de un 50 % para los que no.

Publicado: 2 Septiembre