El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, anunció este viernes  los planes de su Gobierno de prorrogar por un año y medio, hasta finales de 2017, el embargo de los alimentos perecederos procedentes de la Unión Europea (UE). La decisión parece ser definitiva pese a que los Veintiocho todavía no se han pronunciado sobre si van a prorrogar o no las sanciones adoptadas contra Rusia por su papel en la crisis de Ucrania, que expiran el próximo 31 de junio.

En declaraciones a Efe el director de relaciones internacionales de ASAJA, Ignacio López, ha señalado que el agricultor o ganadero sufre una vez más decisiones políticas “de las que no tiene culpa”, por lo que espera que las autoridades de la UE “presionen” para que se termine ese boicot.

También ha defendido la importancia de apoyar la búsqueda de nuevos mercados, ante el temor de que Rusia sea “irrecuperable” para los envíos españoles.

El veto, que comenzó hace casi dos años (2014) ha sacado a los productos españoles del mercado ruso y otros países como Marruecos han “ocupado” ese hueco y consolidado su presencia allí, afectando duramente a los sectores de frutas, verduras y lácteos.