De los 9.157 avisos transmitidos al Sistema europeo de Alerta Rápida (RASFF, según sus siglas en inglés), solo 3.812 se referían a casos nuevos, mientras que el resto tenían por objetivo realizar un seguimiento, precisa el informe anual 2011 publicado  por la Comisión Europea.

La CE precisó que el aumento de los avisos no debe interpretarse como un incremento de los casos de alarma, sino como una muestra de una mejor detección de los problemas.

Entre las alertas más frecuentes figuró la presencia de aflatoxinas (una variedad de micotoxinas producidas por mohos) en los piensos, las frutas pasas y los frutos de cáscara.

En España

La cifra total de casos de alerta en España por potenciales riesgos sanitarios derivados de alimentos o piensos en 2011 ascendió a 302, frente a los 285 comunicados el año anterior.

La lista de los productos y riesgos sobre los que hubo más notificaciones en España la encabezaron el pescado y derivados (tres casos por contaminación por metales o infección por parásitos) y los productos y suplementos dietéticos (por presencia de sustancias no autorizadas).

España detectó 50 alertas sanitarias que afectaron al pescado y productos derivados, y que tuvieron como origen un escaso control de la temperatura o la ruptura de la cadena de frío, indica un comunicado de la Comisión.

La procedencia más frecuente de los alimentos que suscitaron alertas en los países europeos el año pasado fue China, seguida por India, Turquía, Alemania y España.