La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) alerta de la importante pérdida de producción que tendrán que soportar los agricultores españoles tras la prohibición por parte de la Unión Europea del uso del insecticida Fipronil en semillas de maíz y girasol.

Desde ANOVE agradecen profundamente la intervención del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Miguel Ángel Arias Cañete, a favor de una toma de decisiones basada en criterios científicos, así como la votación en contra de la propuesta hecha desde Bruselas, la cual entendemos desde la Asociación como precipitada y desproporcionada.

«Pero a la vez pedimos al MAGRAMA un mayor esfuerzo para impulsar un escenario adecuado que asegure y proteja la actividad de las empresas productoras de semillas, en el que se tengan en cuenta criterios científicos en la toma de decisiones, y se analicen profundamente el impacto de las decisiones que se tomen desde la Administración», comenta Antonio Villarroel, Secretario General de ANOVE.

Tras la prohibición en abril de este mismo año de tres insecticidas neonicotinoides, ahora se une un veto más a la única alternativa que existía en nuestro país para el tratamiento de semillas para cultivos, como son maíz y girasol. Según Antonio Villarroel, «sin alternativas factibles, nos encontramos ante un escenario realmente preocupante, puesto que a partir de la próxima campaña los productores de semillas no contaremos con ningún insecticida para luchar contra plagas en estos cultivos, lo que repercutirá negativamente en la producción del agricultor, que se verá gravemente reducida, tanto en calidad como en cantidad».

Mantener la salud de las poblaciones de abejas es un tema de primer orden para todas las empresas de semillas que operan en nuestro país, puesto que son un agente fundamental para la polinización de algunos cultivos. Por este motivo, se apuesta por la utilización de guías de buenas prácticas, cuyo uso en los últimos años ha demostrado que estos riesgos potenciales pueden ser mitigados.

El tratamiento de semillas es un paso esencial para las empresas que conforman ANOVE, resultado imprescindible para completar la resistencia genética de las diferentes variedades comerciales y evitar muchos tratamientos fitosanitarios posteriores durante el crecimiento de las plantas.

La aplicación de fitosanitarios a las semillas son la tecnología más avanzada que existe y, tanto la industria como el sector productor, llevan años aplicando buenas prácticas en su manejo, mejorando año tras año. Este tipo de productos se adhieren a las semillas, reduciendo considerablemente la dosis utilizada y liberada al medio ambiente, que suponen solamente el 5% de las dosis de insecticida en otras aplicaciones al cultivo.

Publicado: 19 Julio 2013