En estos días han continuado los trabajos para poder dar agua a los agricultores del Bajo Andarax que están sin suministro desde hace dos meses con importantes novedades.

El pasado viernes el presidente de la Comunidad General de Usuarios de Aguas de Almería (CGUAL), José Antonio Pérez, se reunió con con la Secretaria General de la Consejería de Medio Ambiente, Belén Gualda, que ha confirmado que ya tienen autorizada la cesión de agua procedente de la desaladora de Carboneras y se continúan las negociaciones para poder recibir agua de la desaladora de Almería.

La semana pasada ASAJA mantuvo un encuentro con sus asociados para trasladarles la información con la que cuenta la asociación en torno a todas estas negociaciones y las actuaciones que se están realizando y para recordarles que la Asociación está colaborando para conseguir que se solucione este problema tan grave para los agricultores, señalando que esta semana podrían producirse novedades.

Sin embargo, los regantes no consideran que el agua desalada pueda sustituir con carácter definitivo al suministro con aguas regeneradas. Salvar la campaña 2017/18 utilizando solo agua desalada supondría a los regantes del Bajo Andarax un sobrecoste de 9,5 millones de euros, según señala la federación de regantes de Almería. Este fuerte sobrecoste económico, a consecuencia del elevado precio del agua desalada, significaría pagar más de un euro por metro cúbico y que cada regante tuviera que soportar un incremento directo de casi 5.000 euros/hectárea en sus costes anuales de producción. Además, hay que tener en cuenta que desde el punto de vista técnico, actualmente no existen conducciones para garantizar su distribución por toda la zona regable que gestiona CGUAL, concesionaria del tratamiento y distribución de las aguas depuradas de El Bobar. ASAJA también insta al restablecimiento de la concesión de aguas regeneradas y considera que la desalación debe ser considerada sólo de forma excepcional.

Por todo ello, la Federación de Regantes de Almería (FERAL) ha solicitado  por escrito a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que reponga cuanto antes el suministro de aguas depuradas procedentes de la planta de El Bobar en Almería para que los regantes del Bajo Andarax puedan realizar la siembra en los próximos días e iniciar con normalidad la próxima campaña agrícola.

“Entendemos que la Consejería de Medio Ambiente está velando por el cumplimiento escrupuloso de la ley al cortar, hace ya dos meses ypor razones administrativas, un suministro de agua que ha autorizado durante un cuarto de siglo, pero debe imponerse el sentido común y devolver el agua a los regantes para evitar graves pérdidas económicas en la producción y en la comercialización, teniendo en cuenta que el agua depurada es el único recurso hídrico disponible en la zona a un precio asumible por el agricultor”, explica el presidente de FERAL, José Antonio Fernández Maldonado, quien recuerda que “el agua que la Junta niega a los regantes se está arrojando al mar a un ritmo de 14,2 hectómetros cúbicos anuales”.

Comisión de Calidad

Para facilitar que se restablezca cuanto antes la normalidad en el Bajo Andarax, FERAL insta a la Consejería de Medio Ambiente a nombrar un representante permanente en la recién creada Comisión de Calidad en el seno de CGUAL. Dicha comisión, que ya cuenta con la participación de representantes de los regantes y de la empresa Aquatec (Grupo Suez), tiene la finalidad de garantizar la mejora del servicio ofrecido a los regantes del Bajo Andarax y velar por la calidad del agua, tanto la del agua depurada que sirve la planta de El Bobar (pre-desinfección) como la del agua regenerada (pos-desinfección) que llega a pie de finca.

La creación de esta Comisión de Calidad surge tras el contrato de asistencia técnica externa que CGUAL ha firmado con la empresa Aquatec (Grupo Suez). Por un importe de más de 69.000 euros al año, el contrato firmado con Aquatec brinda un importante apoyo técnico externo para conseguir que el riego con aguas regeneradas en el Bajo Andarax se convierta en un modelo internacional para el área mediterránea.

“Los regantes están ofreciendo a la Consejería de Medio Ambiente una gestión transparente que puede ser tutelada en tiempo real por la Junta mediante su incorporación a la Comisión de Calidad; esto supone una garantía adicional de que se cumplen los procedimientos legales mientras que sigue su tramitación el expediente para la concesión definitiva a CGUAL de las aguas depuradas de El Bobar”, añade el presidente de FERAL.

El uso de aguas regeneradas para riego en el Bajo Andarax se realiza desde que la Junta de Andalucía inauguró hace 23 años en Viator la planta de ozono y desinfección que primero fue gestionada por la comunidad de regantes Cuatro Vegas y que desde julio de 2015 gestiona CGUAL, la comunidad general de usuarios que representa legalmente a todos los regantes de la comarca. Durante 23 años, el uso de 7 hectómetros cúbicos anuales de aguas reutilizadas para riego agrícola se ha autorizado por la Junta de Andalucía mediante concesiones temporales, sin que hasta la fecha se haya dado luz verde al expediente de concesión definitiva cuya tramitación se inició en 1994.