Todo el mundo conoce el vidrio de ventana y el vidrio difusor, también llamado catedral, ambos productos se derivan del mismo material básico, pero difieren en su aspecto. El primero es el denominado vidrio hortícola VH; durante los últimos años se ha estudiado en profundidad el comportamiento de los dos materiales como cubierta de invernadero existiendo diversidad de opiniones sobre los dos tipos de vidrio que absorben completamente la radiación infrarroja y tienen buena trasmitancia a la radiación solar, produciendo sin duda el denominado efecto invernadero.
También se comercializan otras clases de vidrio. El vidrio denominado de baja emisividad (VH+) parece que responde bien en el clima mediterráneo con cielos claros y vientos moderados. Aceptando el costo mínimo adicional, que supone el tratamiento de la superficie de este vidrio, sus propiedades aislantes son muy parecidas a las del vidrio doble con la ventaja de que es mucho más económico y más ligero.
En las zonas más frías de la vertiente mediterránea, el vidrio sobre todo si es de baja emisividad, es el mejor material para cubrir invernaderos dedicados al cultivo de plantas ornamentales.
– Es económico, lo cual no significa necesariamente que sea el más barato de adquisición.
– Su duración coincide con la declarada por el fabricante.
– Ofrece la máxima transparencia a la radiación solar, principalmente dentro del rango de la llamada visible o fotosintéticamente activa.
– Retiene la mayor cantidad posible del infrarrojo largo, es decir, el calor emitido por el suelo y las plantas del invernadero después de que ambos hayan absorbido la radiación solar incidente (en otras palabras, el material debe generar el denominado efecto invernadero, en el máximo grado posible).
– Evita que el calor atrapado previamente se escape del invernadero.
– No atrae polvo o al menos que es fácil de lavar con agua pura o con una solución de ácido oxálico al 6%.
– Evita la condensación de gotas grandes en la cara interior del material, pero favorece la condensación en forma de una película continua que aumenta las propiedades térmicas escurriendo por gravedad hacia las zonas laterales en lugar de caer sobre las plantas.
En las regiones más soleadas, y en cualquier otra región, donde el exceso de insolación genere daño por las elevadas temperaturas de interior del invernadero, el sombreo es una técnica útil, al menos durante una estación del año o durante las horas de mayor radiación solar.) En los centros de producción de plantas enraizadas o semilleros, la instalación de materiales de sombreo bajo la cubierta es siempre beneficiosa.
La adición de complementos tales como los automatismos, gestión del clima, inyección de CO2, iluminación de cultivo, paneles fotovoltaicos etc.….es fácil de instalar en los invernaderos de cristal.
Los invernaderos de última generación, con las ventajas que aportan tanto en producción como rentabilidad, utilizan la cubierta de cristal.
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Publicado: 20 enero 2014