El presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, afirmaba ayer en Córdoba que el campo español podría mantener la cantidad de ayudas que recibe de la UE para el próximo período 2014-2020, unos 5.000 millones de euros en ayudas. Aunque el documento  no está cerrado, el presidente de ASAJA ha valorado este aspecto de forma positiva. Explicó que durante los días 7 y 8 de febrero la comisión de Agricultura de la UE y el Consejo de los presidentes aprobaron las perspectivas financieras para este nuevo período. El presupuesto previsto para la agricultura (PAC) es de 35.500 millones de euros lo que significa que «hay vida para el futuro de la PAC» y que España sigue siendo un país perceptor, y que recibirá, aproximadamente la misma cantidad que hasta ahora, que se sitúa en torno a 5.000 millones de euros al año. Si bien la gran dificultad será la denominada convergencia interna, que será la de poner de acuerdo a las 17 comunidades autónomas para planificar las amplias comarcas agrícolas que se repartirán los fondos.

Si bien hay que recodar que este acuerdo presupuestario tiene que ser sometido a votación este mes por el Parlamento Europeo, un refrendo que, por ahora, no está seguro.

 Respecto a la nueva PAC para ASAJA es esencial es que «siga existiendo un statu quo para el campo español». De acuerdo con estas premisas, recordó que Andalucía  que es la Comunidad que recibe más fondos recibirá en torno a 1.600 millones de euros, de los que gran parte irán al olivar, a los cereales y a las frutas y hortalizas.  En lo que respecta a la reforma de la PAC, Barato destacó que «la ganadería queda un poco al margen de las decisiones que se han tomado, por lo que habría que trabajar para que recibiese una mejor atención por parte de las autoridades comunitarias». Además valoró que mientras que los cultivos continentales (olivar y cereales) tienen un futuro «más o menos cierto» gracias al resultado de la negociación con Europa, no ocurre lo mismo con la cuotas lácteas, donde continúa la «incógnita».

Además, reclamó al tribunal de la competencia que vele por que se practique una política de precios agrarios que valore en su justa medida al productor y reduzca los márgenes de beneficio de las grandes distribuidoras. Barato subrayó que los productores «están haciendo un esfuerzo tremendo», como lo demostraría el hecho de que el sector agroalimentario supone ya el 8% del producto interior bruto (PIB), y exigió transparencia en los mercados, lo que se conseguiría con la aplicación de la citada normativa. En España, existen 989.000 productores, unas 30.000 industrias agroalimentarias y, dentro de la distribución, un 40% del mercado se encuentra en manos de cinco operadores, lo que llevó a Barato a pedir a exigir «rigor».

 

Publicado: 7 marzo 2013