El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, ha explicado que el “brexit” reducirá en 9.300 millones el presupuesto comunitario global y, como la agricultura consume el 38 % del total, la UE podría contar para la PAC post 2020 con 3.600 millones menos.

En la inauguración del foro sobre la PAC que se celebra esta semana, Hogan ha recordado que el Consejo y el Parlamento Europeo son las dos ramas de la Unión Europea (UE) que tendrán que fijar el techo de gasto, como se hizo en 2013, y que se tendrá que revisar para 2020. Debido a este “agujero” en el presupuesto tras la salida del Reino Unido de la UE, el comisario ha recordado que se abren dos escenarios: que los Estados miembro aporten más fondos al presupuesto comunitario o abrir nuevas fuentes de ingresos.

Hogan ha recordado que el Consejo y el Parlamento Europeo son las dos ramas de la Unión Europea (UE) que tendrán que fijar el techo de gasto, como se hizo en 2013, y que se tendrá que revisar para 2020.

Según un informe elaborado recientemente por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo (PE), la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) dejará un agujero de entre 1.200 y 3.100 millones de euros en el presupuesto de la PAC, aunque aún está por ver si el “brexit” afectará en la política actual.
Para el periodo 2014-2020, el Reino Unido tiene un presupuesto asignado de 22.441 millones de euros en ayudas directas y medidas de desarrollo rural, de los cuales 3.200 corresponderían a 2019, año en el que, según lo esperado, el país abandonará formalmente el bloque comunitario.

En su intervención, García Tejerina ha señalado que la PAC ha formado parte del corazón del proceso de construcción europea desde su inicio, facilitando su consolidación y la creación de nuevas políticas comunes para hacer frente a las nuevas demandas de la sociedad.

En España, ha añadido, la PAC ha sido el principal elemento de estabilidad y certeza que ha permitido consolidar un sector agroalimentario sólido y superar, en particular, procesos de reestructuración complejos. La ministra entiende que, gracias a esta evolución positiva, el sector agroalimentario español es el responsable del 10% del PIB nacional, proporcionando empleo a más de 2,3 millones de personas, sobre todo en el medio rural.