La solución a los graves problemas del campo debe venir de una actuación conjunta y coordinada de todo el Gobierno de España”. Así lo ha manifestado el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, quien ha instado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a “no echar balones fuera” y a tomarse este asunto con la seriedad que requiere, porque está en juego el futuro del sector agrario y de todo el mundo rural.

«El hundimiento del sector agrario no responde a una única causa, son un cúmulo de factores los que provocan la pérdida de rentabilidad de las explotaciones, por lo que resulta pueril poner exclusivamente el acento en una de ellos”, tal y como viene haciendo el Gobierno de España en los últimos días al situar el foco en los grandes supermercados como los responsables de la crisis de precios agrarios.

Sin duda los bajos precios en origen son un grave problema para los agricultores y ganaderos, y la mejora en el funcionamiento de la cadena alimentaria es, desde hace décadas, objeto de deseo de todos los que se dedican a la actividad primaria, sin embargo, cada pequeño intento de reforma choca con obstáculos e impedimentos legales y reglamentarios, por lo que “volver a centrar el foco exclusivamente en la mejora de la cadena alimentaria, no es más que un intento del Gobierno de España para “echar balones fuera” y para no tomar medidas mucho más sencillas que el propio Consejo de Ministros tiene en su mano.

A modo de ejemplo el presidente de ASAJA-Andalucía ha citado en su comparecencia algunas de las actuaciones gubernamentales que por acción o por omisión, están agravando la crisis del campo. Entre ellas están: la multiplicación de los acuerdos comerciales con terceros países que inundan los mercados europeos con producciones de baja calidad y de dudoso origen y que incumplen nuestra legislación laboral y fitosanitaria; los aranceles caprichosos y arbitrarios que golpean al campo en represalia por los apoyos que conceden los gobiernos europeos a otros sectores; la elevada fiscalidad de insumos y bienes de producción y la amenaza de nuevos impuestos al gasóleo; el encarecimiento del coste de la energía por el incumplimiento del compromiso de permitir la doble tarifa; la regulación restrictiva del regadío impidiendo o dificultando el acceso al agua, bien de producción básico en la agricultura moderna mediterránea; el endurecimiento de la legislación medioambiental, sin estudios previos ni medidas paliativas; la desproporcionada e inasumible subida del salario mínimo….

 Recurso ante el Tribunal Supremo

ASAJA-Andalucía tiene recurrida en el Tribunal Supremo la subida del salario mínimo interprofesional de 2019 y en los próximos días recurrirá también la subida aprobada la pasada semana, puesto que el efecto acumulado de ambas subidas deja en la cuneta a miles de explotaciones agrarias, y se ceba especialmente con aquellas más intensivas en mano de obra, las que generan más empleo y actividad en el medio rural, las que aportan más vida a los pueblos y las que más contribuyen en la lucha contra la despoblación”.