El Consejo de Gobierno ha aprobado la revisión de los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias de Andalucía (Mediterránea, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras) para el periodo 2015-2021. La nueva planificación actualizada, con una inversión prevista de 1.437 millones de euros, permitirá continuar con los proyectos para mejorar los recursos hídricos disponibles, racionalizar su consumo y ajustarlos a las futuras demandas.

Junto con estos planes, el Consejo ha aprobado también los de Gestión del Riesgo de Inundación para las tres cuencas, que se desarrollarán hasta 2021 con el fin de evaluar, prevenir y reducir los daños en esta materia. Sus medidas se aplicarán prioritariamente en las 259 áreas de riesgo potencial identificadas en los trabajos previos, de las que 167 se sitúan en zonas continentales y 92 en enclaves costeros.

Las medidas programadas se dirigen a paliar el déficit que presenta la Cuenca Mediterránea Andaluza y a garantizar el mantenimiento del equilibrio hídrico en las del Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras.

De la inversión total prevista, 473 millones corresponden a la aportación de la Junta y el resto a las administraciones central y local y otros entes locales y privados. Su aprobación definitiva se realizará mediante Real Decreto, de acuerdo con lo establecido por la normativa básica estatal.

Por cuencas, el plan de mayor envergadura para este periodo corresponde a la Demarcación Mediterránea, con 982 millones de euros.

La revisión del Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza prestará especial atención a la recuperación ambiental y a paliar su déficit hídrico, que actualmente alcanza los 299,8 hectómetros cúbicos. Por provincias, Málaga tendrá una inversión de 479 millones de euros, Almería 177 y Granada 67, mientras que para las zonas mediterráneas gaditanas la previsión es de 110 millones.

Las intervenciones prioritarias serán las de depuración de aguas, con un presupuesto de 450 millones de euros, y las destinadas a atender demandas a través de desaladoras y medidas de ahorro y reutilización, para las que se consignan 346 millones.

Otras obras relevantes recogidas en el plan son las del cubrimiento del canal principal de riego y abastecimiento de Málaga, la reutilización de aguas en esta ciudad, la mejora de la red de riegos antiguos del Guadalhorce, la primera fase de las conducciones derivadas de la presa de Rules, la mejora de la desaladora del Campo de Dalías y la conexión de la presa de Cuevas del Almanzora y el Poniente almeriense.

Esta demarcación,la más extensa entre las situadas íntegramente en territorio andaluz, cuenta con 10.395 km2 de acuíferos y once grandes embalses en explotación, así como cinco desaladoras y tres trasvases, con unos recursos disponibles netos anuales de 1.092 hm3. La precipitación global media es de 547 mm anuales, si bien el régimen de lluvias ofrece una gran irregularidad y disparidad, desde los 1.200 mm anuales de la zona occidental a los apenas 200 mm del área subdesértica almeriense.

Los regadíos, que suman una extensión total de 160.000 hectáreas, constituyen el principal uso del agua, con el 73,6% de los recursos. El resto se reparte entre abastecimiento urbano (21,4%), industrial (2,7%) y otros usos (2,3%). A la población residente de 2,7 millones de habitantes hay que sumar los numerosos visitantes que eligen el territorio como destino turístico, lo que supone un total equivalente de 3,2 millones.

Planes contra inundaciones
Respecto a los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación, estos documentos establecen un sistema de prevención y respuesta para episodios como desbordamientos de ríos, torrentes de montaña y demás corrientes de agua continuas o intermitentes, así como daños causados por el mar en las zonas costeras y por su acción conjunta con los ríos en las áreas de transición. Las medidas abarcan todos los posibles tipos de intervención, desde la protección hasta la recuperación de las zonas afectadas, con prioridad para aquellas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, económico y social.
 
Entre las principales obras programadas en la provincia destacan las relativas a la regulación del río Antas y el encauzamiento del Adra.
 
Los proyectos de defensa y protección se llevarán a cabo en los tramos urbanos de los cauces y también en aquellas zonas alejadas de las poblaciones pero que pueden influir en la aparición de avenidas e inundaciones. Básicamente, se trata de obras de encauzamiento, ampliación de la capacidad de desagüe y construcción de diques y represas, con el objetivo común de suavizar las pendientes, proteger las márgenes y reducir la velocidad y el efecto erosivo de las escorrentías. Estas intervenciones se completan con un programa específico de repoblaciones forestales destinado a favorecer la fijación de los terrenos y aumentar su capacidad de absorción de agua. 
 
Asimismo, los planes incluyen limitaciones de uso con carácter vinculante en zonas inundables, medidas de agilización de los trámites de informes hídricos para los planeamientos urbanísticos y previsiones para la defensa de núcleos de población con especial riesgo en zonas concretas, como el bajo Guadalhorce o el río Antas. 
 
De las 259 zonas de riesgo identificadas como de intervención prioritaria, la mayor parte (182) se localiza en la Demarcación Mediterránea, especialmente expuesta por la mayor irregularidad de las lluvias y su orografía más accidentada. Entre ellas figuran enclaves situados en las cuencas del Palmones y el Guadarranque (Cádiz), Guadalhorce (Málaga) y Antas (Almería), así como en el litoral de Granada.
 
Publicado: 21 Octubre 2015