Resulta del todo inaceptable que cuando precisamente está aumentando el número de casos detectados en las importaciones a Europa, de la mancha negra de los cítricos – enfermedad terriblemente contagiosa -, el Comité de la UE haya aceptado relajar los controles, han denunciado el Copa y la Cogeca.

Efectivamente, la propuesta de relajar los controles fue aprobada el viernes pasado en el Comité permanente de la UE. Y sin embargo, las cifras arrojan que se han detectado 70 casos procedentes de Uruguay, 15 de Sudáfrica, 17 de Argentina y 13 de Brasil. Esta cifra supera con creces el límite permisible para la Comisión Europea, fijado en cinco casos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), según lo dispuesto en la Decisión 2014/422 de la CE.

El Secretario general del Copa y de la Cogeca ha comentado a este respecto: «Nos oponemos rotundamente a semejante decisión que debe entrar en vigor este verano, por tres razones distintas. En primer lugar, porque se propone que se permita la entrada de cítricos infectados a la UE para su uso en la transformación. En segundo lugar, porque la Comisión ha propuesto, en contra del dictamen de la AESA, abandonar su decisión de reforzar los controles toda vez que se produzcan seis o más detecciones en el mismo año. Y por lo demás, porque la Comisión mandó su propuesta a los Estados miembros que participan en el Comité permanente con tan sólo tres días de antelación y muchos de ellos dijeron que no se les ha dado el tiempo suficiente para analizar como es debido la situación.»

Y ha continuado: «A menos que la Comisión aplique medidas contundentes para impedir la propagación de esta enfermedad tan contagiosa, se corre un riesgo real de que ésta llegue a la UE. Esto resulta inaceptable, puesto que la enfermedad de la mancha negra no se da en Europa, por lo que su presencia podría tener consecuencias catastróficas para el sector de los cítricos en los países productores». El sector de los cítricos de la UE reviste una importancia vital, tanto desde el punto de vista económico como social. Proporciona productos de gran calidad a Europa, además de garantizar un empleo a millones de personas en las zonas rurales de la UE, tanto en las fases anteriores como posteriores de la producción; en particular en los países del sur. Se están poniendo en jaque 600 mil hectáreas y 5 millones de toneladas de producto. «No podemos arriesgarnos a importar la enfermedad. Las consecuencias serían catastróficas para los productores de cítricos europeos. Por eso, la UE no debería esperar a que entre la enfermedad en la Unión Europea para empezar a actuar».

Publicado: 21 Abril 2016