ASAJA-Almería congregó ayer por la tarde en Palomares a un centenar de agricultores y técnicos interesados en conocer el trabajo en gestión integrada de plagas que se está realizando en la provincia, y especialmente en los cultivos bajo malla y al aire libre. “Queda patente que existe un verdadero interés por parte de los agricultores de la zona en emplear métodos más sostenibles de lucha contra las plagas”, afirmaba Francisco Vargas, Presidente de ASAJA durante su intervención “la necesidad de conocer a fondo la normativa y los principios del control biológico en los cultivos al aire libre ha motivado la celebración de esta jornada, ya que este es un camino sin retorno que nos reportará grandes beneficios a todos los productores”.

Además, señaló Vargas, “ser productor de alimentos implica un compromiso social y con el medio ambiente por lo que el agricultor debe tener tolerancia 0 con aquellos que usan de forma continuada lucha química contra las plagas sin buscar otras alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente”. “El residuo 0 es una exigencia del consumidor y un compromiso del productor que debe ser el principal interesado en conseguirlo”. Por su parte, el vicepresidente Pascual Soler, presente también en la jornada, quiso apuntar a la necesidad de incrementar los esfuerzos para permitir el éxito del control biológico en su implantación en la zona sobre todo en los cultivos en sandía al aire libre.

En los mismos términos se expresó Juan José Pérez, teniente alcalde de Cuevas del Almanzora quien animó a los agricultores a implantar el sistema de forma conjunta y colectiva, dado que las garantías de éxito son mayores que de forma individual y aislada.

Entrando en materia, el jefe del Servicio de Agricultura de la Delegación, Jose Antonio Aliaga, hizo un repaso de la evolución experimentada en la provincia en la implantación del control biológico en los cultivos hortícolas, que se encuentra ya en el 99% de la producción almeriense de pimiento y en el 80% del tomate, y que han sido los pioneros en este cambio de modelo de producción de una forma excepcionalmente rápida y con unos resultados muy satisfactorios; como muestra de ello quiso destacar que en los últimos años productos como tomate, pimiento o pepino no han registrado positivos en los análisis realizados por la Delegación. Además recordó la apuesta realizada por la propia Junta de Andalucía por la implantación de este modelo de producción sostenible y felicitando la capacidad de adaptación que ha tenido la agricultura de la provincia.

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Por su parte, Mateo Arco, ingeniero de la Delegación de Agricultura, fue el encargado de desgranar las obligaciones derivadas del RD1311/2012 de Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios en vigor desde el pasado mes de enero y que establece nuevas obligaciones, entre ellas la de aplicar los principios de la gestión integrada de plagas una “filosofía de trabajo que aquí en la provincia está bastante desarrollada, incluso antes de la puesta en marcha de esta normativa” y que consiste en utilizar todos los métodos de protección disponibles, minimizando el uso de productos fitosanitarios. El técnico apeló a las claves de esta gestión: la prevención, el seguimiento y la evaluación de las actuaciones de lucha contra plagas y la importancia de que el agricultor mantenga un papel mucho más activo.

Recordó además algunas cuestiones básicas de la norma como la obligatoriedad de algunos cultivos de contar con la figura del asesor que dependerá de cultivo y de la extensión, así por ejemplo en el caso del sector hortícola de invernadero es obligatorio a partir de 0.5 hectáreas y en los cultivos hortícolas al aire libre a partir de 2 hectáreas.

Por último, Jose Antonio Santorromán, gerente de Agrobio explicó el trabajo de expansión y crecimiento que la empresa viene desarrollando en los últimos años. Santorromán apuntó a que nos encontramos ante el inicio de una segunda revolución verde y que todavía el control biológico nos puede aportar grandes beneficios, señalando la importancia que en este sentido tiene la investigación para buscar soluciones biológicas a las plagas que van azotando a las producciones agrícolas de provincia. “La búsqueda del residuo O debe ser nuestra meta; en esta línea entre los objetivos que tenemos a corto plazo es ampliar la aplicación y la implantación del control biológico en todos los cultivos y por supuesto mejorar su implantación en las hortalizas al aire libre”.

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Esta información fue completada por el técnico de la empresa, Sergio Sánchez, quien animó a los agricultores a apostar por el control biológico como método de esta forma de producción sostenible, teniendo en cuenta las experiencias positivas que se están dando en hortícolas al aire libre como es el caso de tomate, pepino o sandía, y recordó la alta experiencia de la empresa en frutales, que ha ayudado a mejorar la calidad y la producción, y se ofreció a analizar con los técnicos de la comarca la mejor forma de implantación del control biológico en las explotaciones.