El presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, que ya trasladó a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el pasado 5 de noviembre la necesidad de adaptar la reducción del Impuesto de Sucesiones y Donaciones a las explotaciones agrarias para favorecer el relevo generacional y equipararlas al resto de España, ha vuelto a trasladar esta petición a los parlamentarios de Hacienda del PSOE y de Ciudadanos, Jesús Ruiz y Carlos Hernández, que ya anunciaron el pasado 10 de marzo el acuerdo de ambas formaciones para reducir el impuesto de Sucesiones a las explotaciones agrarias.

ASAJA-Andalucía, que en los pasados meses de noviembre y diciembre se reunió con los responsables parlamentarios de Agricultura y de Hacienda del PP, del PSOE y de Ciudadanos, ha vuelto al Parlamento a petición de estos dos últimos grupos, los partidos que integran el grupo de trabajo constituido para abordar la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, para reiterar a sus parlamentarios la necesidad de abordar esta reforma de manera urgente, pues tal y como ha expuesto el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, “los agricultores y ganaderos andaluces no pueden ser los únicos de España que tengan que renunciar a su actividad por no poder hacer frente a este impuesto al que los agricultores del resto de España no tienen que hacer frente.”

En esta línea, el presidente de ASAJA-Andalucía, quien se ha mostrado a favor de una armonización fiscal nacional, ha aclarado también que “la falta de esta armonización nacional no puede constituir la excusa para aparcar esta reforma y perpetuar la injusticia que padecen los agricultores y ganaderos andaluces.”

ASAJA-Andalucía, consciente de la gravedad de estos problemas y de la necesidad de fomentar el relevo generacional en el campo y lograr que las explotaciones agrícolas andaluzas se sitúen en condiciones de competitividad similares al resto de España, ha recordado a los responsables de Hacienda del PSOE y Ciudadanos las tres modificaciones básicas para resolver esta injusticia:

1º.- No exigencia del requisito de ejercicio habitual, personal y directo, y de principal fuente de renta, en la persona del causante, sino en los cónyuges, descendientes, y colaterales hasta el tercer grado, ya sea:

-Mediante contrato laboral remunerado con el titular de la explotación (tal y como se establece en la Ley del Impuesto de Patrimonio para sociedades)

-Mediante la explotación directa de éstos, en caso de que les sean cedidas las fincas (por ejemplo en arrendamiento).

2º.- No exigencia del requisito del principal fuente de renta, o, en todo caso, exigencia sin incluir las ganancias y pérdidas patrimoniales y pudiendo cumplir los requisitos en cualquiera de los tres años anteriores al fallecimiento, o en cualquiera de los cinco años, en el caso de que se produzcan circunstancias excepcionales de daños reiteradamente, por motivo de sequías, heladas, inundaciones u otras causas similares.

3º.- Establecer la posibilidad de pago del Impuesto con bienes de la herencia cuando no haya liquidez en la misma, esto es, la dación en pago.

Desde ASAJA-Andalucía entendemos que la adopción de estas medidas fiscales facilitaría el relevo generacional y permitiría salvar la desventaja competitiva que sufren actualmente los agricultores andaluces, por lo que esperamos que tras la buena acogida inicial del PSOE, el PP y Ciudadanos estas propuestas sean recogidas en el texto que apruebe finalmente el Parlamento de Andalucía.

Publicado: 1 Abril 2016