Según el estudio realizado por la Junta, Almería concentra una superficie total de invernaderos en 2016 de más de 30.000 hectáreas, un 3,3% más respecto al último estudio realizado en 2014.

El índice de kilos producido por metro cúbico de agua es del orden de entre 2 y 4 veces mayor que en cultivos al aire libre». Concretamente en Almería, la horticultura protegida ocupa el 20% de la Superficie Agraria Últil y supone el 93% de la Producción Final Agraria de la provincia, lo que supuso la pasada campaña casi 3,7 millones de toneladas de hortalizas, que alcanzaron un valor de 2.000 millones de euros.

La superficie de invernaderos en la provincia de Granada supera las 2.800 hectáreas, un 0,9% más que hace dos años, mientras que en Málaga ha descendido un 1,2%, situándose en las 741 hectáreas.

El estudio cartográfico realizado indica que en los dos últimos años el incremento de la superficie invernada ha rondado las mil hectáreas, aunque el reparto de esos crecimientos es bastante irregular. El mayor se produce en la comarca de Níjar y Bajo Andarax que ha pasado de las 5.384 hectáreas que tenía en  2001 a las 8.245 de este año.

Dentro de esa comarca es Níjar quien presenta los mayores índices de crecimiento ya que en entre los años 2001 y 2016 ha incrementado su superficie invernada un 58%. El municipio de Almería, en ese mismo espacio de tiempo, pasó de 1.742 a 2.438 hectáreas, un 39 por ciento más.

El liderazgo provincial lo ostenta el Campo de Dalías, comarca del poniente, que suma  este año 21.081 hectáreas, aunque sus datos de crecimiento son muy inferiores a los de otras zonas como las de Níjar o el Bajo Almanzora ya que en las mediciones realizadas en el año 2001 ya había en el Poniente 20.111 hectáreas.

El Ejido es sin duda el municipio con mayor presencia de invernaderos, sumando más de 12.500 hectáreas, el 41,76% del total provincial y con un ligero aumento. Roquetas sin embargo ha visto descender su peso en la agricultura pasando de las 2.044 hectáreas que tenía en 2001 a las actuales 1.930 hectáreas.

El Bajo Almanzora crece  un 19 por ciento y alcanza las 680 hectáreas de invernaderos. En este caso el salto más importante se aprecia en los últimos años y es que, al igual que en el caso de Níjar, son comarcas agrarias aún muy alejadas de los niveles de saturación que presentan otras zonas, especialmente el Poniente.

Publicado: 9 Diciembre 2016